REIVINDICAMOS LA NECESIDAD DE AÑADIR LA VARIABLE DE DISCAPACIDAD CON PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LAS ESTADÍSTICAS NACIONALES E INTERNACIONALES
- La mayoría de la violencia vivida por las mujeres y niñas con discapacidad entra en la categoría de violencia de género y violencia doméstica.
- La invisibilización de este grupo social provoca muchas dificultades a la hora de acceder al pleno ejercicio de sus derechos.
- Reclamamos a las instituciones públicas que aplique una perspectiva de género y discapacidad en la generación de sus datos estadísticos.
Situación
Desde CEMUDIS, queremos reivindicar la necesidad de añadir la variable de Discapacidad en las estadísticas nacionales e internacionales. Esto es necesario en todas las estadísticas y estudios que se hagan, pero en esta ocasión nos centramos en aquellos que se refieren a la violencia de género, violencia hacia las mujeres y violencia intrafamiliar. Además, también queremos resaltar que estas variables deben añadirse desagregadas. No se trataría sólo de saber si las mujeres que reciben o ejercen la violencia tienen discapacidad, sino de saber de quién se recibe o hacia quien se ejerce, qué tipo de discapacidad tienen, qué grado de dependencia, nivel adquisitivo, etc.
Aunque es cierto que el Programa Anual 2022 del Plan Estadístico Nacional 2021-2024 reconoce la aplicación de la variable de discapacidad, no la reconoce como una perspectiva que se aplique a todos los estudios, como por ejemplo sí se hace con la perspectiva de género, y esto elimina por completo la interseccionalidad.
En este programa anual se realizarán estudios específicos sobre la población con discapacidad en cuanto a:
- empleo
- salario
- declaraciones del IRPF
- autonomía y dependencia
- realización de una base de datos de personas con valoración del grado de discapacidad
Si bien es cierto que en estos estudios se aplicará una perspectiva de género, lo cierto es que ninguno de los estudios destinados a la generación de datos para la garantía de los derechos de las mujeres incluye una perspectiva de discapacidad. Algo imprescindible para avanzar en el ejercicio de los derechos de las mujeres y niñas con discapacidad.
El 10 de mayo de 2022, el INE (Instituto Nacional de Estadística) publicó la actualización de la Estadística de Violencia Doméstica y Violencia de Género, realizada a partir del Registro central para la Protección de las Víctimas de la Violencia Doméstica y de Género.
En esta estadística podemos ver los datos desagregados por:
- género
- nacionalidad
- edad
- lugar de nacimiento
- territorio
- relación entre víctima y persona denunciada
- medidas cautelares
- por sentencias firmes
- por la duración de los asuntos
Y en ningún caso aparece la variable de discapacidad.
¿Porqué reclamamos esto?
La convención de Derechos de personas con discapacidad de las Naciones Unidas obliga a los Estados parte a reconocer que las mujeres y niñas con discapacidad “se enfrentan a múltiples discriminaciones” y que en este sentido deben tomarse las medidas necesarias para que puedan disfrutar plenamente de los derechos fundamentales.
El Informe sobre la Situación Social y Laboral de las Mujeres con Discapacidad elaborado por CEMUDIS demuestra que:
- el 50% de las mujeres con discapacidad han vivido violencia física,
- el 79% también psicológica,
- en el 40% de los casos la violencia fue ejercida por la pareja
- en el 31% por familiares,
es decir, que la mayoría de violencia que viven las mujeres con discapacidad serían recogidas en esta estadística.
La inclusión de la perspectiva de discapacidad en estos análisis es muy importante para garantizar el pleno disfrute de los derechos fundamentales de las mujeres y niñas con discapacidad. Tener conocimiento de la situación en todos los ámbitos sociales de un grupo es esencial para saber dónde y cómo actuar para generar políticas y acciones realmente efectivas.
Reclamamos al INE y al Registro central para la Protección de las Víctimas de Violencia de Género y Doméstica que tenga en cuenta estas realidades, pues la invisibilización solo lleva a la existencia de más situaciones de injusticia y a la impunidad de las agresiones. Si algo ha demostrado la historia es que lo que no se ve no existe, y las mujeres con discapacidad existimos y somos sujetos de pleno derecho.